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En esta enorme casa de 400 m2 con vigas a la vista y patio de 80 m2 en la plaza del pueblo, vives la mejor experiencia de vivienda compartida. En el exterior, puede tomar una copa en la terraza o cenar en la gran mesa de madera del jardín. En el interior, nos reunimos con compañeros de habitación en la gran sala de estar con su decoración cálida y natural. El comedor, bañado de luz, evoca el estudio de un artista con su gran techo de cristal. Para trabajar juntos a distancia, la casa cuenta con un espacio de coworking dedicado, equipado con pantallas. Y para relajarse, el sótano ofrece una sala de juegos y, sobre todo, ¡una verdadera sala de cine! Un entorno privilegiado donde compartir momentos de convivencia preservando su privacidad.